Hace casi una semana La Gorda emprendió el vuelo, un
nuevo dueño ansioso de pasear en ella y aventurarse en los cerros se la llevaba
para siempre. Parece tal vez una cosa de locos ponerle nombre a un furgón o
lamentarse por una pérdida material, pero la verdad es que La Gorda no era
cualquier furgoneta, era una Kombi!! Un furgón soñado y si bien el escarabajo
siempre ha sido el auto de mis sueños, debo decir que La Gorda nos acercó al
universo de estas máquinas enfriadas por aire y no sé si podamos asumir tal responsabilidad nuevamente.
Un día le hice un Facebook a La Gorda para subir las fotos de los paseos y carretes varios y por qué no también para escribir con
libertad todas las cosas que pensaba desde la mirada de un auto-con el ocio que a veces la vida nos permite-pero prontamente gracias a los comentarios de sus amigos (nuestros amigos), la pobre Gorda
comenzó adquirir una personalidad en esta red/realidad social, por eso tal vez nos costó
tanto decidirnos a venderla.
La Gorda era borracha, desinhibida, amante de los músicos y sus locuras, le encantaban los paseos, sobre todo al cerro y a la playa. Nos acompañó cuando nos trasladamos de ciudad, sin ninguna pana desde La Serena a Santiago.
La Gorda es parte de nuestra historia y nosotros de ella, cuántas previas y carretes callejeros se hicieron dentro de ella? son incontables.
Ahí pasamos miles de noches, sesiones musicales improvisadas, apagones colectivos, hicimos fletes y sobretodo nos amamos. Ay gordita…te extrañaremos.
La Gorda era borracha, desinhibida, amante de los músicos y sus locuras, le encantaban los paseos, sobre todo al cerro y a la playa. Nos acompañó cuando nos trasladamos de ciudad, sin ninguna pana desde La Serena a Santiago.
La Gorda es parte de nuestra historia y nosotros de ella, cuántas previas y carretes callejeros se hicieron dentro de ella? son incontables.
Ahí pasamos miles de noches, sesiones musicales improvisadas, apagones colectivos, hicimos fletes y sobretodo nos amamos. Ay gordita…te extrañaremos.