EL TIEMPO PASA...

Hace ya más de un mes que cambié mi celular, un aparato que me acompañó por 5 años y que se me perdió en la arena, se me cayó a la lavadora, rodó cerro abajo y aun así sigue vivo…debo admitir que con mi nuevo celular he tomado más fotos que nunca, que cuando salgo hacer tramites ya no voy con la libretita de apuntes, que ya no llamo apurada y que tengo el famoso whatsapp que me ha permitido estar más cerca con la familia…

Jamás he estado a la vanguardia de la tecnología, sino todo lo contrario, cuando todos tenían discman, yo recién estaba usando mi primer personal stereo. 
Aún recuerdo en el colegio cuando el celular no era algo masivo y con mis amigas quedábamos de juntarnos; si alguna llegaba atrasada había que esperarla no más, no teníamos como ubicarla, los teléfonos públicos estaban en cada esquina y el cyber del barrio siempre estaba lleno. Si ibas a visitar a tus amigos llegabas sin previo aviso, hoy tenemos que avisar por face, por whatsapp o por celular que queremos hacer una visita, las cosas ya no son naturales, son programadas y aquí estamos acostumbrándonos a este nuevo mundo, a estas nuevas relaciones, a esta nueva forma de comunicarnos, de ver  y vivir la vida, las cosas van pasando muy rápido y nadie quiere perdérselas. Pero en ese intento a veces perdemos lo que está más cerca; un abrazo, una mirada, un cariño.